(microrrelato inédito)
El año había sido poco lluvioso y las lechugas tenían un aspecto lamentable. Aún así, el campesino se dispuso a cortar una de ellas, pues por culpa de la mala cosecha su familia estaba hambrienta.
―No, por favor, no me comas ―le gritó la lechuga cuando se disponía a cortarla. El campesino no salía de su asombro. ―Soy una lechuga mágica y si me salvas la vida te prometo un arcón lleno de oro, manjares exquisitos para tu familia, una casa en...
El campesino guardó la navaja, metió la lechuga en un cesto y se la llevó a casa.
* o Más vale lechuga en mano...
La lechuga que no sabía refranes *
26 dic 2008
Publicado por Óscar Camarero en 18:16
Etiquetas: -Narrativa, Microrrelatos
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